Hoy, 16 de marzo, en
el año 37 muere el emperador Tiberio a la edad de 77 años y tras
veinte años de
mandato,
pero
a diferencia de Augusto, su reinado fue apático y sobrio, lo que
desató la enemistad del pueblo, que no lloró su muerte. Según
nos cuenta Suetonio, el
pueblo
se
alegró y
lo festejó
con
el grito "Tiberium
in Tiberim!" ("Tiberio
al Tíber!"). Los
últimos años de Tiberio fueron de constante paranoia, abandonando
el poder a la inercia burocrática de Roma y dejándolo en manos de
Sejano, Prefecto del Pretorio, mientras él se refugiaba en su villa
de la isla de Capri, con
la intención
de convertir la isla en el mayor burdel de Roma.
El
emperador dejó
el
trono a Calígula y a Tiberio Gemelo, pero
una
de las primeras acciones de Calígula fue asesinar a Tiberio Gemelo,
al que acusó de conspirar y así hacerse con el poder en solitario.
A pesar de que la muerte de Tiberio parece que fue por causas
naturales, muchos
creen que Calígula
tuvo algo que ver.
(Busto de Tiberio. Museo Arqueológico de Palermo)